El personal que se desempeña en
una jornada de horario inferior a la normal no puede realizar normalmente horas
extras, pues en este caso su contrato de trabajo se transforma en uno de
jornada completa.
El art. 92 ter, en sus dos
primeros párrafos, dice:
“1. El contrato de trabajo a
tiempo parcial es aquel en virtud del
cual el trabajador se obliga a prestar servicios durante un determinado número
de horas al día o a la semana o al mes, inferiores a las dos terceras (2/3)
partes de la jornada habitual de la actividad. En este caso la remuneración no
podrá ser inferior a la proporcional que le corresponda a un trabajador a
tiempo completo, establecida por ley o convenio colectivo, de la misma
categoría o puesto de trabajo.
“2. Los trabajadores contratados
a tiempo parcial no podrán realizar horas extraordinarias, salvo el caso del
art. 89 de la presente ley.”
El art. 89, a su vez dispone que
el empleado estará obligado a trabajar en caso de peligro grave o inminente
para las personas o las cosas incorporadas a la empresa.
Como vemos la norma permite la
contratación por un plazo de seis o menos horas diarias o las equivalentes
semanales, y la consiguiente reducción proporcional del sueldo. Ahora bien que
sucede cuando estos trabajadores denominados con contrato de tiempo parcial,
laboran más de la jornada reducida bajo el concepto de horas adicionales.
Sencillamente el contrato se transforma lisa y llanamente en uno de jornada
normal, con todas las implicancias que ello tiene.
Cabe citar, como ejemplo, el
fallo de la Sala IX de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en los
autos “Ruiz Díaz Anabella Ruth c/Citytech S.A. s/despido”, donde los camaristas
al comprobar que la trabajadora laboraba una o dos horas en exceso de su
jornada correspondiente a un contrato de trabajo parcial de 6 horas,
concluyeron que en realidad el contrato era de jornada completa.
En conclusión cabe recordar a los
profesionales de Recursos Humanos que tengan presente que el personal que
cumple una jornada reducida no puede sistemáticamente realizar horas extras
pues en este caso corre el riesgo que el trabajador demande la conversión
automática del contrato de tiempo parcial a uno de tiempo completo, con las
consecuencias que conlleva.