“No cualquier maltrato configura
mobbing ni genera el pago del daño moral. Esta conducta debe ser sistemática y
recurrente y dirigida sólo contra un trabajador”.
Tal afirmación corresponde al
fallo recaído en los autos ““TORRES ANALIA PATRICIA C/ INC SA S/ DESPIDO”,
dictado por la sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. En
el caso la trabajadora demandó el pago de una suma de dinero en concepto de
daño moral por haber sufrido, argumentó, maltratos y hostilidades por parte de la
accionada, a raíz de su negativa a modificar su horario laboral. El juez de
primera instancia rechazó la pretensión de la trabajadora por lo que ésta apeló
la sentencia.
El camarista opinante afirmó “coincido con la magistrada de grado en que
los testimonios brindados por los mencionados son insuficientes para demostrar
en forma certera y contundente los extremos fácticos denunciados, ya que no
resultaron debidamente acreditadas la ocurrencia de las actitudes persecutorias
ni los maltratos invocados”.
Para seguidamente expresar en
forma contundente “ estas conductas deben tender a vencer la resistencia de la
persona, para lograr su separación de la empresa (lo que no sucedió, puesto que
la relación laboral finalizó por el despido directo decidido por la demandada).
No cualquier maltrato configura mobbing ni genera el pago del daño moral. Esta
conducta debe ser sistemática y recurrente, además debe ser dirigida sólo
contra un trabajador, contrario a lo que declararon los testigos en la causa,
que dieron cuenta de un clima hostil de trabajo en general para con todos los
trabajadores que no aceptaban el cambio de horario, y en especial para con la
actora y la testigo Chacana, pero no específicamente para con la accionante en
particular. En razón de lo expuesto, propicio el rechazo del agravio y se
confirme lo decidido en grado al respecto”.
Como vemos, en opinión de los jueces sentenciantes, es
necesario una conducta por parte de la empleadora “sistemática y recurrente” y
dirigida sólo contra un trabajador para dar lugar a la indemnización por daño
moral. No basta la existencia de un clima hostil porque, según el fallo, el
hostigamiento debe estar dirigido específicamente contra el trabajador. Tal el
contenido del fallo que, desde luego, puede ser compartido o no como opinamos
seguramente no pocos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario