miércoles, 14 de diciembre de 2011

La conexión entre 10.000 Headhunters y 2.000.000 de postulantes

Hubo un tiempo  que la palabra “headhunters” tenía un halo de misterio. Se trataba de “caza cabezas” que actuaban desde la penumbra con una precisión y habilidad tal que podían hallar una aguja en un pajar en cuestión de segundos, con total garantía de resultados. Sólo actuaban en situaciones muy puntuales  y para cubrir puestos de primerísimo nivel, en la élite de empresas  lideres, y sólo estas empresas tenían acceso a los escasísimos  esclarecidos genios poseedores de la varita mágica que los habilitaba a denominarse “caza talentos”.
Afortunadamente  esto hoy es prehistoria. Ahora se trata de muy buenos profesionales, con muchos contactos y conocedores de los adecuados y pertinentes ambientes, que tienen la información, obtenida de persona a persona, sobre la carrera con éxitos y fracasos de muchos dirigentes ejecutivos empresariales.  Ya no se trata de diez o cien esclarecidos. Sino son muchos.  Valga de ejemplo el anuncio de la consultora española Experteer donde se ofrece la posibilidad de que 2.000.000 de postulantes altamente calificados puedan  ser considerados por más de 10.000 headhunters.
Es interesante el grado de desarrollo y evolución de empresas, ahora ya multinacionales, dedicadas a contactar, promover y encaminar  las acciones de quienes procuran otros horizontes laborales y a su vez de los empleadores que enfrentan la difícil y angustiosa tarea de seleccionar talentos confirmados (no promesas) que puedan garantizar una conducción exitosa de sus negocios.
El avance tecnológico, y la herramienta que es  internet,  han permitido que se hayan diseñados softwares específicos que permiten codificar toda la información personal, profesional teórica y práctica; laboral con detalle de las funciones y logros, descripciones de áreas de gestión y sectores de desempeño; capacidades y aptitudes, e indirectamente la posibilidad de confrontar gestiones frustradas y exitosas. Ahora  quien desea progresar profesionalmente, o cambiar de aire y expectativas, no tiene como antaño que leer  las páginas de requerimientos de publicaciones especializadas y enviar decenas de CV. Ahora puede, vía internet, conectarse con el “famoso software” y cargar  su información y el detalle de sus aspiraciones, y por arte de magia, o de headhunter mediante,  arribar a la meca búscada.  Mientras esto sucede tendrá la posibilidad de ir testeando quienes, cuándo y cuántos,  se interesaron en su postulación y de esta forma ir perfilando y afinando sus perspectivas.
La actitud hoy  generalizada de los ejecutivos y  dirigentes que se preocupan por diseñar paso a paso, y  plasmar, su carrera profesional  ha causado una importante rotación y la desaparición del llamado “sentimiento de pertenencia”. Esta situación torna muy difícil a las empresas, a excepción de unas pocas  líderes en su rubro, la formación y desarrollo de sus mandos medios  para que arriben a funciones de dirección. La realidad determina que no pocas veces haya que buscar en el mercado laboral  dirigentes  con determinadas competencias, que tornan azarosa y difícil la cobertura.  Qué mejor entonces que recurrir a los servicios de un software que entre 2.000.000 de postulaciones  selecciona aquellos que tienen las competencias requeridas. O, avanzar aún más y complementar la búsqueda, si el puesto lo amerita,  recurriendo a un hendhunter  quien hasta nos permitirá tentar al mejor miembro de la competencia sin vulnerar principios éticos empresariales.
La especialización desarrollada por la necesidad de estas  búsquedas produjo empresas muy capacitadas que pronto fueron excediendo las fronteras nacionales, expansión  que produjo a su vez un mayor crecimiento. Así se entrecruzaron  apetencias de desarrollo y cambio,  y necesidades de coberturas, proceso que fue retroalimentándose para arribar  al nacimiento de organizaciones de alta complejidad orientadas al servicio de las partes que integran el concepto moderno de  Empleo.





martes, 6 de diciembre de 2011

LOS APORTES VOLUNTARIOS A LAS AFJP SON HEREDITARIOS

Los aportes voluntarios depositados en las  AFJP deben devolverse, con intereses y dentro de los 120 días, a los herederos del trabajador.

El caso fue tratado por la sala III de la Cámara Federal de la  Seguridad Social, como consecuencia de la apelación realizada por Joaquín Omar y Silvia Griselda Díaz, hijos del fallecido  Ernesto Joaquín Díaz y como resultado de la acción de amparo promovida contra el Poder Ejecutivo, El Poder Legislativo, el Ministerio de Trabajo, la ANSES y Nación AFJP, administradora donde el causante había efectuado los aportes voluntarios.

El fallo de primera instancia rechazó el planteo contra Nación AFJP y el Senado Nacional, y  determinó que los aportes debían devolverse a los herederos pero no determinó un plazo para que la ANSES cumpliera con el pago, ni dispuso que los valores deberían reintegrarse con intereses. Los camaristas, en primer término, fallaron que el plazo para cumplir con la devolución de los aportes es el indicado en el art. 22 de la ley 24.463 que dispone:

“Las sentencias condenatorias contra la ANSES serán cumplidas dentro del plazo de 120 días hábiles, contados a partir de la recepción efectiva del expediente administrativo correspondiente”.

y en segundo lugar dispusieron que las sumas correspondientes a los ahorros -no los aportes obligatorios descontados de las remuneraciones- efectuados en vida del causante y depositados en la AFJP Nación, deben incrementarse con las sumas que resulten de la aplicación de la tasa pasiva de interés.

Este es un nuevo fallo que ratifica el derecho de los titulares de aportes voluntarios a las AFJP, a recuperar sus ahorros con los intereses correspondientes. Además la Cámara Federal de la Seguridad Social le fija un plazo de 120 días hábiles a la ANSES para el cumplimiento del pago.

Mientras tanto la ANSES, por una parte, no cumple la ley que dispone que debe consultar a los trabajadores para que éstos  manifiesten su decisión de derivar sus ahorros a una nueva Administradora de  Fondos o dejarlos en el organismo público para incrementar su jubilación; y por la otra, sistemáticamente apela ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación los fallos que le ordenan devolver los aportes a sus titulares.

En consecuencia aproximadamente 375.000 trabajadores continúan esperando reunirse con sus ahorros. Lo que es peor es que muchos de ellos ya están jubilados y no pueden disponer del dinero que ahorraron para mejorar sus actuales jubilaciones.